«Fran! Me ayudaste conocer mis límites y aprender, que está bien, no estar bien, que no siempre se puede dar el 100% y que eso es parte de la vida. Me enseñaste a no compararme y ver el valor que tengo. Ahora me conozco más a mí misma, sé cuando tengo hambre de verdad, sed o ansiedad y cómo reaccionar frente a cada una. En resumen, me puedo comer tranquila un paquete de rolls pero también me quedo tranquila si no me lo como.»